Guiso para el Cuajao
Ya estamos en semana santa y en el oriente
venezolano dentro de la gastronomía típica existe una palabra que nunca falta
durante esta semana, Cuajao, asi como suena, y no cuajado, ya que el oriental
habla así, y esta es la pronunciación que le da, el cuajao es una especie de
torta o tortilla que se hace con un guiso de pescado, y con huevos. Dependiendo
de la ciudad en el oriente el cuajado puede ser de cazo, atún, bacalao, tortuga,
chiguire, baba y hasta de cachicamo, yo prefiero hacerlo de lata, si, de una
lata de atún, no hay nada como un buen atún en lata, no es fresco pero es más fácil
de preparar.
Ahora bien, hoy les diré como suelo preparar el
guiso para el cuajao, en muy sencillo y es algo rápido, pero como todo guiso,
lleva su dedicación, necesitamos, ajo, cebolla, pimentón (preferiblemente rojo,
aporta más sabor y mejor color), ají dulce (una buena cantidad), cebollín,
cilantro, aceite onotado, nuestro protagonista que es el atún en lata (si usas
pescado fresco tan solo tienes que cocinarlos primero en agua, y luego desmenuzarlo,
aceitunas, unas alcaparras y pasitas, (estas tres son opcionales, muy poco la
gente suele agregar esto, pero a mí me gusta, siento que aporta un sabor muy
rico) sal y pimienta.
En un caldero grande, vamos agregar aceite, y
cuando este caliente agregamos el ajo y la cebolla, picados en cubos pequeños, sofreímos
por unos minutos, y agregamos el pimentón, vamos sofriendo todos, uno a uno los
ingredientes, de ultimo agregamos el atún, las aceitunas, alcaparras y pasas,
en este momento pudiéramos agregar algo de vino, y dejar cocinar, no necesita
estar mucho tiempo al fuego, solo el tiempo para que todos los sabores se unan
en uno solo, y quede un guiso de atún, color rojizo por el anoto y con mucho
sabor por el ají.
De esta manera tenemos listo nuestro guiso, el
cual podemos dejar reposar hasta el otro día para preparar el cuajao, o podemos
comérnoslo como queramos, pero es mejor que aparten una parte para la siguiente
preparación, recuerde, disfrutar, divertirse y ser creativo a la hora de
cocinar y comer, y en esta semana no dejar de visitar la iglesia, ser
agradecidos con lo que tenemos y por vivir cada día un nuevo comienzo.
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