Ensalada Especial
Hoy fue un día agotador, entre la calle y la
universidad, llego a mi casa cansado ya de noche, y las opciones para la cena
eran pocas, tome fuerza de donde no tenia, abrí la nevera y trate de buscar algo
que pudiera variar el día y darle como quien dice “un final feliz”.
Lo primero que consigo es un par de lechugas,
justo de las que a mí me gusta, la romana, y listo sabía que la cena seria
ensalada, pero esta no podía ser a fuerza de pura lechuga, pero el acompañante
por excelencia que es el tomate no había, sigo buscando y consigo un aguacate,
y por otro lado una milanesa de pollo ya empanizada, y con esto fue.
Lave bien la lechuga, la pique y la puse en una
gran ensaladera, por otro lado freí el pollo hasta quedar bien crujiente, al
sacarlo lo pique en cuadritos y lo agrego a las lechugas, el aguacate también
picado en cuadritos y listo.
Para el aderezo, agarro un poco de aceite y
vinagre, una cucharadita de mostaza y una de salsa de soya, sal y pimienta.
Quise inventar algo y también le agregue un poquito de queso pecorino que
encontré, integro todo y lo mezclo con la ensalada. Pruebo, y sabe bien, pero
hace falta algo más, tal vez algún sabor dulce, y justo en ese momento veo unas
mandarinas, ¿será?, pues probemos a ver qué tal sabe, tomo una, la pelo y la
corto en pedacitos tratando de sacarle las semillas, mezclo al resto, probamos
nuevamente y mmm, ahora si una ensalada especial para la cena.
Así de fácil tiene que ser la cocina, buscando
siempre conseguir ese sabor perfecto en una comida especial y con pocos
ingredientes, y sobre todo en esos días
de tanto agotamiento, a parte hacemos algo diferente y salimos de la rutina de
comer siempre lo mismo. Recuerda ser siempre creativo y disfrutar a la hora de
cocinar y comer.
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